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Este blog trata sobre Tecnologías de Información para los negocios, y pretende ser útil fundamentalmente para los empresarios, directivos y profesionales de la empresa que deseen conocer los conceptos claves para entender las Tecnologías de Información como herramientas competitivas para la misma, así como para los universitarios y graduados que deseen adquirir una formación de base sólida en este campo.

Con la aparición de los sistemas de empresa se ha conseguido suavizar y hacer más práctica la famosa máxima de Hammer y Champy —Don’t automate, obliterate!— sustituyéndola por ¡No automatizar desde cero, adaptar las mejores prácticas de otros! El software ERP se diferencia de los anteriores métodos formales de diseño de sistemas en que relaciona explícitamente la estrategia del negocio, su estructura organizativa, los procesos de negocio y las tecnologías de información en un marco de decisión coherente.

Es sin duda, una nueva era del desarrollo de sistemas.Cualquiera de estos paquetes estándar relacionan las tecnologías de información con un nuevo modelo de negocio basado en procesos y adaptado por su naturaleza —de rápida implantación, probada calidad y asegurada innovación— al entorno competitivo inestable en el que se mueven las empresas. 

El riesgo técnico, siempre presente cuando se realiza un desarrollo de software, se reduce considerablemente porque las empresas pueden estar seguras de que, desde los primeros momentos de la implantación, el software adquirido funciona bien técnicamente y desarrolla las funcionalidades que se le han requerido. Sin embargo el riesgo de una implantación fallida no se evita totalmente porque la configuración del software es compleja e intrincada y porque en la empresa debe existir un claro consenso para dar vía libre a una reingeniería de los procesos de negocio más diferenciales. 

Los proyectos de desarrollo de sistemas que se basan en un software ya construido por fuerza presentan algunas peculiaridades que les alejan del modelo clásico del SDLC. Ya he mencionado una de ellas: los sistemas de empresa no exigen de entrada un desarrollo de código importante. No requieren programación, sino configuración. Algunos autores proponen un ciclo de vida específico para este tipo de desarrollo. Lo han denominado Ciclo de Experiencia de Sistemas de Empresa o Enterprise System Experience Cycle (ESEC).

En este blog, aunque el ESEC se menciona y explica brevemente, se ha considerado más conveniente dedicar cuatro conceptos a explicar las fases del SDLC y agruparlos bajo la denominación común de desarrollo de sistemas . 

En estos cuatro conceptos que analizan las fases de planificación, análisis de requisitos , diseño e implantación —nombres tan genéricos que casi sin matizaciones pueden ser aplicables tanto al desarrollo a medida como al basado en paquetes estándar— se han realizado las particularizaciones a una u otra de estas dos opciones en tanto lo han permitido las limitaciones de espacio de la obra.Si hubiera que buscar un denominador común de los cuatro últimos conceptos de la tercera parte éste sería, sin duda, el del título del epígrafe. 

Existen además otras relaciones. La primera, entre Web Services y ASP porque estos últimos, en su calidad de vendedores de servicios de software , están llamados a incorporar dentro de su mix de servicios a los primeros.La segunda, entre ASP y Outsourcing de TI porque los primeros son una forma innovadora de outsourcer . 

Los web services innovan el desarrollo de sistemas por la vía de la componentización o desarrollo a partir de componentes. El outsourcing aporta al desarrollo de sistemas una solución industrial clásica. 

Los ASP son los precursores de una próxima era idílica del desarrollo de sistemas en la que a través de Internet se podrán adquirir los módulos de negocio digital necesarios para poner en marcha una empresa.

La información y las tecnologías que la soportan juegan un papel fundamental en el éxito de una empresa hoy en día, y son para muchas organizaciones el sustento principal de sus procesos de negocio, es por ello que la administración efectiva de las tecnologías de información (TI) adquiere una gran importancia en la actualidad.

En función de esto han surgido estándares, metodologías y buenas practicas que hacen posible la gestión de las TI. El marco de trabajo que ofrece COBIT (Control Objectives and related Information Technologies) está basado en la filosofía de que los recursos de TI necesitan ser administrados por un conjunto de procesos naturalmente agrupados para proveer la información pertinente y confiable que requiere una organización para lograr sus objetivos.